lunes, 18 de abril de 2022

Five Parsecs from home. El último interludio.

El tiempo es relativo. No es más que una conjunción de eventos que pueden suceder de forma inconexa o en armonía. Muchos de ellos pueden desvanecerse en un chasquido. Otros se funden en un instante eterno. Algunos simplemente se escarchan en una imagen con texturas y sombras, o en un inerte holograma fijado en una escena muerta.

El caso de Dietrich era una mezcla de todas esas percepciones.

Sabía que llegaría el momento. Deseaba ver el fruto de ese trabajo iniciado por su difunta esposa hace eones.  Pero tenía miedo, terror al fracaso, a que un imprevisto anulara su más ferviente anhelo.

El primer biosoft (y quizás el único que jamás se crearía) había sido completado tras muchas horas de arduo trabajo. A simple vista parecía un nanosoft cualquiera, con sus pines de estaño, estructura de aluminio dúctil y circuitos embebidos. No obstante, en su interior se encontraba la última vanguardia en la innovación de la sincronización orgánica con la Matriz de Unity.

El mérito absoluto no era suyo, naturalmente.

-¿Funcionará?- Se preguntó para sí mismo en voz baja.

-¿Dudas del trabajo de tu mujer?- Replicó el holograma a escala.

Era el rostro de Ludmila, su Ludmila. Sus ojos claros, su espesa y lisa cabellera, sus hombros bien perfilados, una vestimenta traslúcida que mostraba las transparencias de su cuerpo inexistente.

-No…- Gruñó el científico.

-¿Y del tuyo?-.

Dietrich bajó la cabeza.

-Te he guiado en la dirección correcta siguiendo las directrices de tu esposa- Siguió el holograma -Todo depende de ti ahora. Es crucial que la incursión en Industrias Virek sea exitosa-.

Dietrich contempló el biosoft una vez más antes de guardarlo en una pequeña caja isotérmica y abandonar la Sick Bay del Alatriste.

-Pronto estaremos juntos… Los tres- Dijo, sosteniendo fijamente la mirada del holograma.

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No muy lejos de allí, en el mismo corazón empresarial de Trántor, una mujer se reclinaba en su cómodo asiento con una expresión de desdén. La reunión no se estaba desarrollando como ella quería. De hecho, nada estaba saliendo según sus planes. ¿Cuándo se torció todo?.

-Mi tiempo se ha acabado, Wolfmother- Hablaba la voz enferma y átona desde una pantalla gris como la estática -Tus referencias eran impecables, pero veo que has fallado una y otra vez-.

-Han ocurrido imprevistos- Interrumpió la mujer, apretando los puños.

-Yo no llamaría imprevistos a la suma de tus fracasos- Cortó la voz -¿Dónde están ahora esos sujetos?-.

-Les he perdido la pista en Éfira- Reconoció, con una mueca de rabia -He enviado grupos de reconocimiento a todos los sectores y rincones de Unity, además he contactado con las cofradías de sicarios para…-.

-¡Insuficiente!- Gritó la voz, como preludio a una tos seca y metálica -He decidido asumir las riendas de esta operación… He enviado drones de búsqueda con los seis rostros de esos sujetos. Ni los distorsionadores podrán ayudarles-.

-¿Qué hay de las autoridades de Unity? ¿Saben algo?-.

-Eso no es problema- Respondió la voz, con un asomo de duda.

“Eso significa que no tienes su apoyo” Pensó Wolfmother, acariciándose la barbilla.

-Por lo pronto- El enfermo continuó -Algunos de mis emisarios te harán compañía. No quiero que se te ocurra algún viaje inesperado-.

En una demostración de perfecta coordinación, una media docena de hombres armados y de la seguridad privada de Industrias Virek ingresó a la sala de reuniones. El guardaespaldas de Wolfmother quiso desenfundar su arma, pero ella negó con la cabeza.

-Lo comprendo- Dijo la mujer, mordiéndose el labio inferior -Cuando acabe todo esto, te disculparás por el trato recibido-.

-Cuando acabe todo esto, yo seré inmortal- Corrigió la voz -Sólo aquellos que estén de mi lado, serán recompensados-.

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Un vehículo de ocho ejes frenó suavemente frente al edificio. La madrugada en Trántor era un collage de neón y anuncios publicitarios.

Seis siluetas avanzaron lentamente hacia la entrada.


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¡Último interludio antes del gran final!

Mientras los canallas miserables avanzan hacia una conclusión, he recordado esta banda sonora:

 

Nightstalker de Ghost in the Shell.

Reconozco que estoy un poco emocionado (sólo un poco) con ver la luz al final de este recorrido.

Pronto el episodio 18.

Saludos cordiales.

Wintermute.

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