viernes, 6 de noviembre de 2009

Mutatis mutandis

Hace cuatro años y un mes llegué a una ciudad mediterránea, moderna, inmensa y acogedora. Una ciudad de esas que te enamoran desde el primer momento, con una avenida que la cruzaba en diagonal y sobre la cual pasaba un rápido tranvía, una catedral inmensa creada por un genio de la arquitectura, unas ramblas atiborradas de turistas y con un mercado singular, un bonito puerto olímpico y un parque adornado por una salamandra de grandes proporciones.



En esta entrada quiero agradecer a Barcelona y a Cataluña por permitir que complementara mis estudios de ingeniería, por la formación de doctorado recibida, por darme la oportunidad de conocer a la mujer de mi vida en uno de mis viajes, por conocer a gente maravillosa, por enseñarme el catalán, por permitir que un merengue riera cuando los culés lloraban, por permitir que un merengue llorara cuando los culés reían, por la interminable Sagrada Familia, por Els Segadors, por la crema catalana, por las cuatro variadas y enormes provincias, por el Tibidabo, por las rosas y los libros del Sant Jordi, por el cómic de Batman persiguiendo a Killer Croc en el hospital de la Santa Creu i Sant Pau, por el modernismo de Gaudí, por el pepino Agbar, por los espectáculos nocturnos en las fuentes aledañas al Museo Nacional de Arte de Cataluña, por las fiestas de La Mercé, por las luces de Plaça Espanya, por la red ferroviaria de Barcelona, por Sants Estació, por los madrugones en las vías del Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, por los mimos de las ramblas, por los zumos naturales del Mercat de la Boquería, por las tres cruces del Park Güell, por los conciertos en Plaça Catalunya, por el Bon Área, por el monumento a Cristóbal Colón y por darle la oportunidad a un ciudadano del mundo de ser miembro suplente en unas elecciones generales. En definitiva, aquest humil veneçolà-espanyol-gallec vol agrair a Barcelona per quatre increïbles anys.












Ahora quedan dos nuevos retos. El primero, defender la tesis doctoral ante un atento jurado en esta gran ciudad. Y el segundo, comenzar una nueva vida en Euskadi y continuar con el largo proceso de maduración profesional en un pueblo pequeño pero muy industrializado. Espero ahora aprender euskera, romper el mito de los muros y aislamientos vascos, y seguir en un sector de gran interés. Pongo en manos de Dios, de la Virgen y de mi papá toda mi vida. Ignoro cuánto tiempo estaré allí y qué experiencias tendré, pero sí tengo claro que nunca retrocederé ante los errores que pueda cometer y que siempre miraré adelante. Finalmente, quiero culminar con una breve frase que he podido obtener gracias a un oportuno traductor:

Desiratzen dut guzti ondo joaki edin ¡Han tira, Beasain!



Pues lo dicho.

Saludos cordiales.

Wintermute.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Mención especial UPC por el premio "Ciencia Ficción 2009"

Estimados amigos y eventuales lectores de esta bitácora, me complace escribir con humildes palabras que he recibido un premio por la pequeña obra “Oper”, la cual estoy presentando por capítulos. La entrega de premios se realizó el pasado 23 de Octubre y contó con la genial participación de uno de los escritores contemporáneos de culto, Neal Stephenson, quien contó sus inicios literarios en el género, su motivación y los infinitos mundos que ha creado a través de sus geniales libros, desde Snow Crash hasta el Ciclo Barroco, pasando por su última novela Anatema. Además de Mr. Stephenson, en la ceremonia también estuvieron presentes los escritores españoles Pedro Jorge Romero y Miquel Barceló.



Podéis encontrar información sobre el evento y las novelas ganadoras en la nota de prensa de la UPC y en esta otra página. Como apreciación adicional os dejo la sinopsis de mi obra, descrita por el comité evaluador y jurado del premio.

Oper: Varias historias que se mezclan y llenan mutuamente de sentido. En el 2052, buena parte de la población tiene algún implante cibernético y un dispositivo neural y la megacorporación Ikari que los vende domina el mercado y controla la política, las mafias y la sociedad. Un superhéroe, Schrödinger, investiga el asesinato de un alto cargo de la corporación. En el 1297, los escoceses luchan contra los ocupantes ingleses. En medio de la batalla el Duque, dirigente escocés, desaparece y recibe un regalo envenenado: la inmortalidad vampírica. Sea como sea, los implantes neurales desarrollados por Ikari e insertados a bajo coste en el cerebro de la población contienen un bacilo: el vampirismo se propaga sin oposición. Una sorpresiva mezcla de nanotecnología, biomecánica, telecomunicaciones, cibernética, vampirismo y superhéroes para construir un trhiller tecnológico de fácil y entretenida lectura.

Saludos cordiales.

Wintermute.