viernes, 4 de septiembre de 2009

Wintermute strikes back

Después de un mes de ausencia, regreso para escribir una breve entrada en esta bitácora. No pretendo justificar mi falta de compromiso ni mi desaparición, pero debo decir que recientemente he sufrido una lesión en el menisco de mi rodilla izquierda, en un intento banal y muy vago de realizar senderismo, más bien de escalar un muro de piedras de no más de ochenta centímetros de alto.

El caso es que este incidente, me ha inspirado a escribir una serie de entradas relacionadas con el maravilloso mundo de la biomecánica, en el cual me encuentro trabajando actualmente. Así que será cuestión de tiempo para que circulen por esta bitácora, mezclas y ungüentos elaborados a partir de interesantes ingredientes como lo son la mecánica, la anatomía, la ingeniería, la medicina, la ciencia de los materiales y la fisiología.



De momento, me permito clasificar, de una manera muy general, la biomecánica en cuatro disciplinas:

Biomecánica médica: evalúa las patologías que aquejan a una persona para generar soluciones capaces de evaluarlas, repararlas o aminorarlas. Esta disciplina se podría aplicar perfectamente a mi lesión.

Biomecánica deportiva: analiza la práctica deportiva para mejorar su rendimiento, desarrollar técnicas de entrenamiento y diseñar complementos, materiales y equipamiento de altas prestaciones. Esto se traduce en la investigación de las técnicas específicas del deporte, diseñar mejor el equipo deportivo, vestuario, y de identificar las prácticas que predisponen a una lesión. Por ejemplo, si yo hubiese estudiado más esta disciplina, probablemente no hubiese sufrido lesión alguna.

Biomecánica ocupacional: estudia la interacción del cuerpo humano con los elementos con que se relaciona en diversos ámbitos (en el trabajo, en casa, en la conducción de automóviles o en el manejo de herramientas) para adaptarlos a sus necesidades y capacidades. Este ámbito se relaciona con otra disciplina como es la ergonomía.

Biomecánica computacional: se refiere a la simulación mediante ordenadores de sistemas biomecánicos complejos. Usualmente se usan tanto modelos de sólidos para simular comportamientos cinemáticos, como modelos de elementos finitos para simular propiedades de deformación y resistencia de los tejidos y elementos biológicos. El tipo de análisis requerido en general es en régimen de grandes deformaciones, por lo que en general los modelos materiales usan relaciones no-lineales entre tensiones y deformaciones. En las siguientes entradas, realizaré especial énfasis en esta disciplina.

Nada más por ahora. Únicamente me queda comentar que próximamente presentaré un modelado básico de la rodilla. Quizás, así podré entender mejor la lesión que me acomete.



Saludos cordiales.

Wintermute.

2 comentarios:

  1. Jo tío! Cuan cierto es eso que los accidentes más tontos son los que más daño hacen y peores secuelas nos dejan (lo digo por experiencia, yo y mi clavícula).
    ¡Que te mejores! :D

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  2. ¡Muchas gracias, amigo! Sí, ciertamente fue un accidente bastante tonto, y también tienes razón en cuanto a las secuelas. Actualmente, estoy caminando como un pirata con pata de palo.

    ¡Saludos!

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