domingo, 12 de junio de 2011

Aelia Capitolina

He encontrado una interesante galería fotográfica llena de fotos asociadas a cómo era la Tierra Prometida a principios del siglo XX.







Dejando de lado la sorpresa de encontrar nieve en el territorio supuestamente prometido por Dios a los descendientes de Abraham, me gustaría hacer algunas puntualizaciones históricas que podrían ser de interés.

En primer lugar, las fotos de esta ciudad no se corresponden con la misma urbe en la que murió Jesús. Se trata de la ciudad construida por orden del emperador Adriano en el año 131, luego de su visita a la provincia de Siria Palestina, y que sería bautizada como Aelia Capitolina. Esta colonia romana y de corte pagano, se edificó sobre las ruinas originadas a raíz de los conflictos y revueltas de las legiones imperiales con los judíos, como por ejemplo la decisiva y sangrienta Rebelión de Bar Kojba, sucedida entre los años 132 y 135, y motivada fundamentalmente por la construcción del templo de Júpiter en el corazón de Aelia Capitolina.

Entre las consecuencias de estos hechos, se encuentra el asentamiento definitivo de una guarnición de la Legión X, conocida como Legio X Gemina, encargada de proteger la colonia hasta el final de los días del Imperio Romano. Muy posiblemente, Aelia Capitolina luciría el estandarte que esta legión poseía a principios del siglo V, atendiendo a la Notitia Dignitatum.



Adicionalmente, los romanos prohibieron a los judíos vivir en la ciudad, proscripción que continuó hasta el siglo IV, con Constantino, y que se prolongó durante diecinueve siglos con la diáspora judía. No sería hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando algunos pensadores como Theodor Herzl o León Pinsker propusieron remediar la disgregación judía mediante la creación de un Estado Nacional para el pueblo judío. Esto llevó a la creación del movimiento sionista y el posterior levantamiento del Estado de Israel en 1948.

Volviendo a las fotografías y su relación con la colonia romana, hasta la Vía Dolorosa, la calle por donde según se cuenta Jesús arrastró la cruz, es una calle romana sin conexión alguna con el Jerusalén antiguo, como todo lo demás en ese lugar; para ser exactos, un ramal del decumanus maximus según la urbanización imperial estándar.

Seguramente y atendiendo a la creencia cristiana, el viacrucis que siguió Jesús hasta su crucifixión no tiene nada que ver con la distribución de calles de la colonia, vista a modo ilustrativo en el mosaico del siglo VI en la que se aprecia el Cardus Maximus, la calle principal que comenzaba en la puerta norte, la actual puerta de Damasco, y atravesaba la ciudad hacia el sur.



En cualquier caso, estas fotografías muestran cómo era la vida a principios del siglo pasado en aquella tierra, apreciando costumbres netamente rurales, cotidianas y campestres.







Fotografías que contrastan y a la vez se funden armónicamente con la arquitectura y el frenesí urbanístico actual, presente en la Aelia Capitolina contemporánea.



REFERENCIAS

[1] La Pizarra de Yuri. El origen de Dios.
[2] Wikipedia.
[3] Dión Casio. Historia Romana. Obra completa. 2004.

No hay comentarios:

Publicar un comentario