lunes, 10 de junio de 2019

Hacia las estrellas

Lo confieso. Me gustan los juegos de mesa. Representan un medio que me aleja de la rutina diaria y algún que otro sinsabor, llevándome a otros universos y metiéndome en la piel de personajes con habilidades muy diversas.

Hablando de universos, precisamente una de las temáticas más habituales en los juegos de mesa viene dada por la exploración espacial y el descubrimiento de nuevos planetas. En esta breve entrada, describiré muy puntualmente tres juegos que me encantan y que constituyen ejemplos de este tipo de experiencias.

Ad Astra.

Un juego de tres a cinco jugadores y con una duración aproximada entre sesenta y noventa minutos. Con unas mecánicas muy sencillas de gestión de recursos y programación de acciones, nos traslada a una experiencia de exploración, colonización y terraformación de nuevos planetas. La puesta en escena es espectacular y para nada engorrosa, como se puede observar en la siguiente fotografía.


Un detalle que no está presente es la confrontación directa entre facciones. Si algún lector invisible espera un enfrentamiento bélico, el ataque de una flota de naves nodrizas o una gigantesca Estrella de la Muerte, lamento informar que éste no es su juego. Cada bando o raza se dedica a lo suyo. ¿Quiero terraformar un planeta? No hay problema. ¿Quiero construir un nuevo asentamiento en un mundo recién descubierto? No pasa nada. Nadie lo va a destruir. ¿Y qué pasa si me encuentro con un artefacto alienígena? Me lo quedo y lo puedo usar cuando quiera o pueda.

En lo personal, me tiene enamorado.

Quantum.

Si Ad Astra nos lleva al rol de un Cristóbal Colón astronauta, Quantum es totalmente distinto. Es un juego de corte abstracto, donde las miniaturas se sustituyen por dados. La premisa principal consiste en que existe un elemento que da nombre al juego y que permite reconfigurar cualquier tipo de nave, para convertirla desde una fragata de escaramuzas hasta un acorazado destructor, o para transformar una rápida lanzadera en un transportador de goletas más pequeñas. El objetivo principal, a través de una mecánica de mayorías, consiste en emplazar unos cubitos de este material en los diferentes planetas que conforman un sistema conocido.


El número de jugadores condiciona la experiencia de juego. Si bien el manual dice que su abanico va desde los dos hasta los cuatro jugadores, brilla a cuatro. En un sistema tan acotado los combates no tardarán en llegar, la dificultad de conseguir colocar un cubito en determinado planeta está servida y la quema de neuronas es algo muy recurrente.

Terraforming Mars.

Una joya. Hemos pasado de la búsqueda y la supremacía espacial a un objetivo más cercano: la colonización y terraformación de Marte, nuestro vecino más próximo. Si en Ad Astra la terraformación era una parte en este juego es la meta última. Desde un intrépido solitario hasta cinco personas deben intentar conseguir tres parámetros fundamentales y requeridos para conseguir vida y habitabilidad en un planeta: océanos, 14 % de oxígeno y 8 ºC de temperatura.


Cada jugador representa a una corporación con habilidades propias y entre todos es necesario contribuir a la transformación del planeta rojo, pero sin olvidar su norte: conseguir la mayor cantidad de puntos de victoria. El encanto de esta experiencia se basa en la gran multitud de cartas, todas ellas distintas y con fines diversos, desde enviar animales al entorno hostil o construir centrales metalúrgicas, hasta conseguir financiamiento o provocar súbitos incrementos de temperatura.

Como complemento tiene un muy difícil modo solitario donde se deben conseguir los tres objetivos antes mencionados en catorce turnos, siendo cada turno una generación.

Conclusiones.

Voy cerrando para no aburriros tanto. Tres juegos con tres experiencias lúdicas muy diferentes y enriquecedoras. No soy capaz de recomendar uno en exclusiva y, si podéis encontrar uno, hacerlo sin pensar. Cualquiera de ellos os llevará más allá del negro manto de estrellas.



To infinity and beyond!

Saludos cordiales.

Wintermute.

2 comentarios:

  1. No conozco esos juegos, pero ya apetece probarlos. Una gran explicación y resumen de sus puntos fuertes y débiles. Un gran blog, para los fans de los juegos de mesa

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  2. Hola querido(a) anónimo. Muchas gracias por leer y por tu comentario. Tengo más entradas sobre otros temas que espero sean de interés.

    ¡Saludos!


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