miércoles, 6 de enero de 2021

Cuando el villano no es tan malo

Arcaláus, Auric Goldfinger, Cruella de Vil, Joker, Sheev Palpatine o Víctor Von Doom. Villanos especialistas en elaborar planes complejos, generar situaciones caóticas o preparar esquemas viles para poner en aprietos al héroe de turno.

En ocasiones pueden parecer encantadores, aunque en otras son directamente un incordio o bien inviables en la realidad. ¿Conquistar el mundo puede llegar a ser un objetivo noble? Quizás en la cabeza de Lex Luthor. ¿Robar las reservas de oro de Fort Knox? Tarea ardua. No obstante, a veces puede resultar interesante, al menos desde el punto de vista lúdico, simular el rol de un villano.

Encantador y hermoso.

 

En esta breve entrada, primera del año 2021 y día de Reyes, me siento a los mandos de mi ordenador para escribir a mis lectores invisibles sobre algunos juegos donde hacer el mal cobra protagonismo.

Cadwallon: Ciudad de ladrones.

Te has unido a las filas del infame Gremio de Ladrones, buscando tu propio camino hacia la riqueza y la gloria. Tu pequeña banda ha sido elegida para librar a los comerciantes más importantes de la ciudad de una parte de sus obscenas riquezas. ¡Pero hay muchas facciones dentro del Gremio, y la tuya no es la única banda que trabaja en el distrito esta noche!

Así se presenta este interesante juego de mesa para entre dos y cuatro jugadores, donde cada uno de éstos representará a los integrantes de una banda de ladrones que se deben infiltrar en la corrupta ciudad medieval de Cadwallon, arrasar con todos los ducados (la moneda de cambio de esta urbe) y escapar sin ser atrapado por la descuidada milicia que patrulla las calles.

Oye, ¿has traído la ganzúa para abrir la puerta? – No, yo soy más de derribarla a hachazos.

 

El juego se inicia desde la preparación de la partida, donde se deberán situar de forma estratégica los miembros de cada banda en los distintos puntos de acceso a la ciudad, y se deben colocar al azar los cofres con tesoros y ducados en cada una de las casas y edificios que componen el tablero.

Cada banda está compuesta por cuatro integrantes que tienen tres atributos: Combate que indica el número de dados que debe lanzar un ladrón durante una pelea, Movimiento que define el número de casillas que se puede mover el granuja y Mente, atributo necesario para forzar la cerradura de un cofre. Adicionalmente, la carta de cada personaje describe un atributo particular.

Una ronda se compone de una serie de fases descrita a continuación:

-          Fase de arcano. Cada jugador roba una carta de arcano, donde se detallan acciones adicionales con beneficios que puede recibir la banda de ladrones.

-          Fase de milicia. El jugador lanza un dado de seis caras, si el resultado no es seis, mueve uno de los milicianos según ese resultado. Si es seis, el miliciano está despistado y no se mueve. Si el vigilante en cuestión se encuentra con un ladrón se produce un combate.

-          Fase de ladrones. Cada jugador dispone de siete puntos de acción y puede realizar, en cualquier orden, una acción y un movimiento según la habilidad de cada ladrón.  Entre las acciones disponibles se encuentran las siguientes: forzar la cerradura de un cofre, romper la cerradura de un cofre o ejecutar un combate contra otro ladrón. El combate se resuelve de forma simple. Tanto el ladrón atacante como el defensor lanzan dados de seis caras en función de sus atributos. Cada uno se queda con el resultado mayor y se comparan entre sí. El ganador será quien tenga el resultado más alto.

 

¿Puedes cargar esos rubíes mientras yo llevo estos pergaminos? (foto tomada en período navideño, obviamente)

 

La partida termina tras un número de rondas determinado por el escenario en cuestión. La caja básica contiene ocho de estos escenarios y definen las condiciones de victoria y reglas específicas.

En resumen, se trata de un título ligero y con mucho azar.

Burgle Bros.

Noche, un edificio, un plan y un objetivo.

Un grupo de ladrones deben ejecutar un plan diseñado para hacer el robo del siglo en este simpático juego. La preparación de este juego permite construir, mediante losetas, las tres plantas del edificio donde se llevará a cabo el atraco. Cada planta consta de dieciséis losetas formando una matriz de 4 x 4.  

La nueva secuela de Ocean’s eleven… Ah, no, esto no va aquí.

Entre uno y cuatro jugadores deberán ejecutar el robo de forma cooperativa escapando de los guardias de seguridad que vigilan las tres plantas y cajas fuertes del edificio. En su turno, un jugador puede hacer hasta cuatro de las siguientes acciones:

-          Revelar una loseta adyacente al ladrón que controla un jugador, siempre que no exista una pared.

-          Moverse a una loseta adyacente, que puede estar o no revelada.

-          Utilizar un ordenador para desactivar una alarma.

-          Agregar un dado a la caja fuerte.

-          Lanzar los dados que estén en la caja fuerte.

Para abrir la caja fuerte es necesario descifrar el código de apertura, obteniendo a través de la tirada de dados los números que tienen las losetas alineadas en vertical y horizontal con la caja fuerte en cuestión.

Tras haber realizado todas las acciones, toca mover a los guardias de seguridad mediante las cartas de patrulla. Si un guardia pilla a un ladrón, éste pierde un punto de vida.

La partida se gana si se consiguen abrir las tres cajas fuertes y salir del edificio, pero se pierde si al menos un ladrón se queda sin puntos de vida.

 Acerco el estetoscopio a la caja fuerte y comienzo a descifrar la combinación, mientras escucho en la distancia los pesados pasos de un guardia.

 Un cerebro, una experta en infiltración, el músculo, un acróbata, una dama embaucadora… Los roles son variados y cada uno tiene su habilidad propia. Un juego muy recomendable y divertido para partidas rápidas y con una dificultad ajustada.

Cultos innombrables.

Howard P. Lovecraft fue, sin duda, el maestro del terror cósmico en la literatura de principios del siglo pasado. Con carácter general, el trasfondo consiste en un grupo de personas que investigan, con sus limitaciones y miedos, eventos aparentemente racionales que terminan convergiendo en encuentros con lo desconocido y con dioses primigenios tan poderosos que serían capaces de destruir el mundo conocido con facilidad.  

Existen multitud de juegos que implementan sus historias y relatos con éxito, pero casi siempre desde el punto de vista de los investigadores que intentan detener el avance de lo que parece inevitable.

En Cultos innombrables disponemos de un juego de rol que nos propone un cambio diametralmente opuesto. Deberemos encarnar a los sectarios que intentan resucitar o despertar a los mencionados dioses primigenios, principalmente con fines egoístas o quizás más personales.

Parece que está decidida y muy enfadada.

El juego viene en un formato libro de edición impecable donde se explica cómo generar un personaje, crear un trasfondo y generar el hilo conductor. Al ser un juego de rol, se necesita de un jugador director de la partida que dispone de todo el diseño de la historia. El resto de jugadores (un mínimo de dos) personificarán a aquellos nombres y apellidos que formarán parte de los hechos.

Una madre que busca el favor de Nyarlathotep para curar a su hija de leucemia, un académico ávido de conocimiento, un chico acosado por matones que quiere despertar a Azathoth para vengarse de quienes le han causado sufrimiento, un padre en bancarrota que acepta ingresar a una secta a cambio de poder… Las posibilidades son infinitas y sólo vienen delimitadas por la imaginación de los participantes.

Un personaje se crea a partir de cuatro atributos básicos: fortaleza, reflejos, voluntad e intelecto. Como complemento, se reparten un número determinado de puntos entre distintas habilidades tales como cultura, interacción y profesión. Estos valores se utilizarán para resolver las tiradas de dados en los conflictos a discreción de la persona responsable de dirigir la partida.

Ficha de Belén Revilla. Tiene Tinder, mal genio y muchas deudas.

El núcleo del juego es el sistema Hitos basado en tres dados de diez caras que se añaden a los atributos antes mencionados. No obstante, la principal herramienta es la imaginación.

En conclusión, un gran aporte lúdico y una vuelta de tuerca a los Mitos de Lovecraft.

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Si has llegado hasta aquí, sólo me queda agradecerte y esperar que alguna vez intentes ponerte en la piel de algún villano. Probablemente no sea tan malo.

Wintermute.

2 comentarios:

  1. No conocia Cultos Innombrables. ¿el sistema es mas sencillo que el de D&D? Gracias!!

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  2. Hola Alberto. El sistema es diferente, se basa en dados de diez caras con un diagrama de habilidades más sencillo.

    De todas formas, la edición actual de D&D es insuperable.

    Gracias por pasar.

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