viernes, 20 de mayo de 2011

El regreso del hijo pródigo

He estado fuera de este mundo durante más de un año, lo cual constituye un motivo suficiente para pedir disculpas a mis lectores invisibles. Durante mi ausencia, he visto cosas que los mortales no se imaginan: el ascenso de líderes virtuales que pretenden alcanzar límites fuera de su entendimiento, he contemplado trenes accidentándose más allá del triángulo de Alcázar de San Juan, he visto señales de pulsos de tensión para obtener registros de velocidad, he analizado espectrogramas centelleando en órdenes proporcionales a la relación de transmisión de una reductora.

Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas, en la lluvia. Es hora... de resurgir de mis cenizas.

2 comentarios:

  1. ¡Eso es Fenix! Gracias por REGRESAR. :D

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  2. ¡De nada, compañero! Muchas gracias a ti por la visita. Terminaré pronto de publicar la novela Oper.

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